El Full Face (o Total Face) es un tratamiento de rejuvenecimiento facial sin cirugía con el que trabajamos los distintos niveles faciales. No sólo se trata de hacer un relleno con ácido hialurónico por falta de volumen, sino trabajar de forma integral toda la zona facial.
En los últimos dos años, el Full Face se ha popularizado porque el resultado es natural, dura en el tiempo y tiene un mantenimiento fácil y sutil.
¿Quién es el candidato ideal para un Full Face?
El candidato ideal para un Full Face, son hombres y mujeres que quieren mejorar su cara de una forma natural (armonización facial). Muchas veces el paciente solicita un aspecto facial mejor, más descansado o luminoso. Para todos estos pacientes el Full Face es el tratamiento perfecto.
Es un tratamiento con el que conseguimos una mejora integral fácil y eliminar gran parte de los signos más frecuentes del envejecimiento.
Antes de iniciar el tratamiento, los especialistas tenemos que realizar una valoración para determinar las zonas a trabajar y hablar con el paciente sobre lo que quiere mejorar, su autoimagen y cómo es todo el proceso, desde el principio hasta las fases de mantenimiento.
Mediante el Full Face podemos trabajar diferentes áreas:
- Arrugas de expresión, como las líneas de marioneta o de amargura, patas de gallo o el pliegue nasolabial.
- Pérdida de volumen en puntos estructurales como las sienes, pómulos o los labios.
- Reconstrucción de la línea de mandíbula.
- Tratamiento de las ojeras.
- Pérdida de elasticidad de la piel y pérdida de colágeno.
- Arruguitas finas, manchas y venitas.
¿En qué consiste el tratamiento?
Podemos establecer varias fases.
Fase 1: Valoración por especialista
Con especial interés en cuáles son los puntos que más preocupan al paciente.
Fase 2: Tratamiento
Aquí hacemos un tratamiento estructural facial para dar el soporte profundo a nivel de pómulos, ojeras o línea mandibular con ácido hialurónico. Y tratamiento con neuromoduladores para arruguitas de expresión y posición de las cejas.
Fase 3 aporte de volúmenes
Sutiles en labios y en la calidad de la piel, con activadores del colágeno o láser para luminosidad facial.
Cuándo se ven los resultados
Desde el primer momento se pueden ver los resultados del Total Face y, aunque puede haber una mínima inflamación inicial que desaparece en 1 día, se puede mantener la vida diaria sin ningún problema. Todas las técnicas se realizan en la propia consulta y mediante sesiones progresivas.
¿Cuánto tiempo dura el efecto del Full Face?
El Full Face tiene un efecto que se prolonga por varios años, pero esto no significa que haya que dejarlo evolucionar, porque sobre el resultado influye el proceso de envejecimiento. De modo que se aconseja, para mantener la naturalidad del resultado, hacer un mantenimiento 1 vez al año.
Mantenimiento y retoques del Total Face
Es muy importante hacer un mantenimiento equilibrado del Full Face y reponer aquellas zonas que van perdiendo volumen en la cantidad justa. Cuando se realiza el tratamiento por primera vez, el uso inicial de ampollas puede ser alto, pero a medida que el resultado se mantiene en el tiempo dicho número es muy inferior.
Lo más recomendable es hacer un mantenimiento 1 vez al año en el que se valora la situación facial, tanto lo que se ha perdido cómo lo que se ha envejecido en este tiempo, y se propone una sesión que incluya tanto la parte estructural, como la activación de colágeno o el uso de láser o cremas específicas para la hidratación y luminosidad facial.
Cuando llega el momento de hacer los retoques y el mantenimiento, es muy importante que hablemos de nuevo con el paciente sobre los límites del tratamiento y explicar lo que puede o no puede conseguir. El riesgo de un sobre relleno para intentar camuflar, por ejemplo, unas bolsas del párpado inferior puede alterar la movilidad facial y caeremos en los estigmas ya conocidos de exceso de tratamiento.De ahí la importancia de que los pacientes se pongan en manos de especialistas que sabemos poner límites para evitar que el rostro sea antinatural y con aspecto de operado.
¿Cuáles son los posibles efectos adversos? ¿Es un tratamiento seguro?
El Full Face presenta pocas complicaciones y suelen ser menores. Más allá del enrojecimiento o la inflamación pueden aparecer, en raras ocasiones, nódulos en las zonas tratadas, debido a que a veces el ácido hialurónico es identificado por el cuerpo como una sustancia ajena a él y genera una cápsula a su alrededor. Estos son los llamados nódulos. No suelen crear ni complicaciones ni molestias, simplemente los pacientes se los suelen tocar con el dedo. A veces nos puede interesar mantener el nódulo porque nos da volumen en ese punto, pero hay veces también que los pacientes se encuentran incómodos.
En estos casos hay que realizar una doble intervención por un lado con antiinflamatorios orales y por otro con una pequeña inyección local. Ante la presencia de nódulos lo más importante es la prevención tanto en el momento del tratamiento, con asepsia y antisepsia así como masajes locales si lo indica el especialista o incluso la indicación de algún fármaco.
Otro efecto secundario es la presencia de una infección, por eso es muy importante seguir las normas de asepsia y antisepsia antes de la inyección y sobre todo, y muy importante, por parte del paciente, seguir los consejos después de haberse hecho un Full Face.
Otro punto importante entre los efectos adversos que estos ya sí pueden ser graves, que son muy muy poco frecuentes, es que puede existir la oclusión de un vaso sanguíneo y que por lo tanto se pueda producir falta de riego en alguna zona facial. Por eso es muy importante que el profesional sepa y conozca perfectamente la anatomía tanto muscular y grasa de la zona facial como la anatomía a nivel nervioso y a nivel vascular para evitar justamente esas zonas. Por eso cada vez es más tendencia ayudarse de una ecografía para hacer ciertas inyecciones en ciertos puntos donde pudiera haber un vaso sanguíneo importante.
Desde mi experiencia profesional, lo más frecuente son los nódulos, el enrojecimiento y la sensación de inflamación los primeros días. Más allá de eso no suele haber este tipo de complicaciones, especialmente porque ya se evitan esas zonas donde puede haber conflicto. Además en nuestra consulta utilizamos la ecografía en ciertas zonas de la mandíbula o centrofaciales para evitar justamente que podamos estar cerca de un vaso sanguíneo.
Como consejo médico final, a la hora de realizarse cualquier tratamiento médico estético, por muy seguro que sea a priori, es fundamental ponerse en manos de un profesional que tenga los conocimientos necesarios para evitar esas remotas complicaciones y que sepa actuar en caso de que sucedan. Además, en el caso específico del Total Face, que es un tratamiento que requiere de retoques para su mantenimiento a lo largo del tiempo, contar con un especialista que sepa escucharte y asesorarte con franqueza es la única forma de que salgas de consulta totalmente convencido de que se ha hecho todo lo posible para conseguir el mejor resultado.
La Doctora Elena Jiménez García es especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y está inscrita en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos (ICOMEM), en la Sociedad Española de Cirugía Plástica reparadora y Estética (SECPRE), en la Asociación de Cirugía Estética Plástica (AECEP), de la ISAPS, y de la Sociedad Europea de Rinoplastia (RSE)) -una de las más prestigiosas del mundo-, por lo que está reconocida actualmente como una de las mejores cirujanas plásticas de Madrid.