Los párpados caídos (o ptosis palpebral) son uno de los signos más evidentes del paso del tiempo. Tener los párpados superiores caídos no solo afecta a nuestra apariencia, sino que también puede repercutir en la confianza que tenemos en nosotros mismos y, en algunos casos, hasta en nuestra salud ocular. Existen varias soluciones para corregir la caída de los párpados que incluyen tratamientos médicos o quirúrgicos según la causa, y me detendré en la blefaroplastia, la operación de párpados caídos por excelencia.
¿Qué son los párpados caídos exactamente?
La ptosis palpebral, o párpado caído, es la caída de la línea de pestañas del párpado superior sobre la córnea. Esta situación genera la sensación de ojos más pequeños, cansados y en especial de pérdida de campo visual si se acerca a la pupila.
Puede verse afectado sólo un ojo, lo que aparece como una asimetría facial evidente, pero en muchos casos afecta a los dos.
Principales causas de los párpados caídos
Podemos encontrar diferentes causas de los párpados caídos:
- Congénita: puede observarse desde el nacimiento y es generalmente por un desarrollo incompleto de los músculos y las fascias que elevan el párpado. Si es grave y afecta al campo visual es prioritaria la cirugía para ayudar al buen desarrollo cerebral del bebé.
- Neurológica: ciertas enfermedades como la parálisis de Bell, miastenia gravis o un infarto isquémico, oclusión arterial o rotura venosa a nivel cerebral pueden producir la aparición de la ptosis palpebral. Y en este grupo, aunque son extremadamente poco frecuentes, incorporamos la inyección dentro de arterias cercanas al ojo de materiales de relleno facial o grasa., que pueden producir además de pérdida de visión, la caída de los párpados superiores.
- Traumática: en algunos casos los traumatismos tanto locales como a nivel cerebral pueden producir la caída del párpado.
- Envejecimiento: es con diferencia la causa más frecuente y la que más vemos en las consultas de blefaroplastia. Con el paso del tiempo, los músculos y tejidos pueden debilitarse y permitir el descenso del párpado superior sobre la córnea.
- Postcirugía: después de cirugías intraoculares como la cirugía de catarata puede aparecer la ptosis palpebral.
- Después de tratamientos con neuromoduladores: en algunos pacientes se produce la migración de las inyecciones en la zona del músculo corrugador, entrecejo, o de las de la frente a los músculos elevadores del párpado. Esta situación es temporal y absolutamente reversible cuando desaparece el efecto del neuromodulador.
Cómo afectan a la visión y la apariencia
Los pacientes muchas veces nos comentan lo que sienten respecto a su cara o a su visión pero es en la consulta donde los cirujanos podemos valorar cómo les afecta la ptosis en su día a día. Así ciertas personas comentan “tengo asimetría facial, no me veo los ojos iguales cuando me miro al espejo o incluso cuando me maquillo”. Otros pacientes comentan que cuando tienen que trabajar con pantallas o cuando leen sienten fatiga ocular o incluso se les irritan los ojos. Y en otros individuos podemos ver en la consulta que tienden a inclinar la cabeza para mantener un equilibrio entre ambos ojos.
¿Se pueden levantar los párpados caídos sin cirugía?
Por desgracia no existe una solución definitiva para los párpados caídos que no sea quirúrgica, pero tenemos ciertos tratamientos que pueden ayudar con la caída de los párpados:
- Medicamentos: en algunos casos de enfermedades se pueden mandar medicamentos que mejoran la ptosis. Puede ser una opción en los casos de migración de neuromodulador o los pacientes con miastenia gravis.
- Neuromoduladores: en algunos pacientes este tratamiento puede elevar ligeramente las cejas y por lo tanto la piel del párpado superior y mejorar ligeramente el párpado caído.
- Blefaroplastia sin cirugía con láser: es una técnica en auge que se limita a reducir la piel del párpado superior mediante energía. Puede mejorar ligeramente la ptosis por el acortamiento de la piel, pero no trata la debilidad muscular que es la auténtica causa. El postoperatorio es más prolongado que en la blefaroplastia clásica, los resultados son menos predecibles y no trata de forma definitiva el problema.
- Lentes especiales: en muy pocos casos el llevar ciertas gafas o incluso lentillas puede ayudar a corregir un poco esta situación.
Blefaroplastia: la mejor solución para los párpados caídos
La blefaroplastia superior con tratamiento de la ptosis es con diferencia la mejor opción en la mayoría de los casos y la que más beneficios y ventajas aporta al paciente:
- La blefaroplastia es 100% personalizable ya que podemos elevar la línea de pestañas todo lo que necesite el paciente para corregir la ptosis. Esto es muy interesante en los casos en los que los párpados están muy caídos.
- Se corrige la asimetría facial.
- Aunque dependemos de la fortaleza de los tejidos, la duración del tratamiento se extiende a lo largo de años.
- Se realiza con incisiones pequeñas y localizadas en el pliegue natural del párpado, por lo que las cicatrices son invisibles.
- Se asegura un resultado natural evitando complicaciones y sobre todo la sensación de párpado operado.
- Muchos pacientes comentan que sienten una mejora de la visión desde el primer momento y una reducción tanto de la fatiga como de la irritación ocular. Tienen más confianza en sí mismos no sólo porque la visión es mejor, si no por la simetría facial y por la disminución de la fatiga visual.
- Se puede realizar una blefaroplastia superior en combinación con otros procedimientos faciales, desde elevaciones locales de cejas con un poco de anestesia local hasta cirugía faciales mayores como un lifting.
¿En qué consiste la cirugía?
La operación de blefaroplastia se hace con anestesia local y consta de dos partes, la primera corresponde a la parte estética en la que retiramos el exceso de piel y la segunda al tratamiento de la elevación muscular para subir la línea de pestañas sobre la córnea. Para determinar exactamente cuánto hay que elevar el párpado es fundamental la valoración previa a la cirugía y la anestesia local nos permite controlar el resultado con la colaboración del paciente, que debe parpadear.
Con una buena preparación previa los hematomas son muy reducidos y la incorporación al día a día es en una semana escasa. Los pacientes se marchan a su casa con unos esparadrapos muy pequeños y los puntos se retiran en 5 días; como ellos dicen: “es rápido y veo los resultados desde el principio”. “No me imaginé que era tan fácil y he estado muy tranquilo”
Preguntas frecuentes sobre los párpados caídos de nuestros pacientes
¿Funcionan los ejercicios faciales para los párpados caídos?
No tienen un impacto sobre la corrección de la ptosis.
¿Existe algún producto cosmético que mejore la apariencia de los párpados caídos?
Algunas cremas pueden hacer un efecto tensor de la piel pero no de los músculos elevadores.
¿Es posible prevenir los párpados caídos?
No es posible ya que es una condición que depende de la parte genética o de la enfermedad o incluso del envejecimiento que son factores que actualmente no podemos controlar.
¿Por qué tengo un párpado caído y el otro no?
La ptosis palpebral es una afección que depende de la debilidad muscular y es diferente entre ambos ojos al igual que no son simétricas otras partes de nuestro cuerpo; lo que sucede es que visualmente esta asimetría se ve más que otras.
La Doctora Elena Jiménez García es especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y está inscrita en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos (ICOMEM), en la Sociedad Española de Cirugía Plástica reparadora y Estética (SECPRE), en la Asociación de Cirugía Estética Plástica (AECEP), de la ISAPS, y de la Sociedad Europea de Rinoplastia (RSE)) -una de las más prestigiosas del mundo-, por lo que está reconocida actualmente como una de las mejores cirujanas plásticas de Madrid.