Reducción de pecho
La finalidad de la mamoplastia de reducción es proporcionar a la mujer unos pechos más pequeños y con una forma más proporcional al resto de su cuerpo. Muchas mujeres que se someten a esta intervención están preocupadas por el excesivo volumen de su pecho que interfiere con muchas actividades y causa molestias físicas. Este procedimiento no está recomendado en mujeres que pretendan dar el pecho tras el embarazo.
La reducción de pecho o mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas, mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes. Además puede reducir el tamaño de la areola.
Las mujeres con mamas grandes pueden presentar algunos problemas debidos a este exceso de peso, como el dolor de espalda y de cuello, irritaciones de la piel debajo de la mama y problemas respiratorios.
Anestesia
General
Duración
1h y media
Recuperación
15 días
Quirófano
ambulante sin hospitalización
Hospitalización
1 noche de ingreso
Preoperatorio
Analítica y electrocardiograma
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Resultados
Antes y después de una reducción de pecho
A continuación puedes varias imágenes del antes y después tras una mamoplastia de reducción de algunos de nuestros pacientes
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Cirugía de Mamoplastia: Anestesia, duración y hospitalización
Antes de someterse a una cirugía de reducción de pecho, se siguen una serie de procedimientos necesarios para una buena operación.
- Durante la primera consulta, el cirujano plástico evaluará el tamaño y la forma de las mamas, la firmeza de la piel y su estado general de salud. Se realizará además una exploración de mamas y en algunos casos se solicitará un estudio mamográfico.
- Se le explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y la forma que tendrán su mamas y las opciones o la combinación de procedimientos que sean mejor para usted.
- Debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que el cirujano plástico sea también franco y le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas.
- También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se emplea, la necesidad de pasar la noche en la clínica donde se realice la cirugía y los costes de la intervención.
- La reducción mamaria sólo está incluida en las prestaciones de la Seguridad Social en casos extremos, proceso conocido como gigantomastia.
- No olvide contar si es fumadora o toma alguna medicación o vitamina, el número de embarazos previos y si piensa volver a quedarse embarazada o dar de mamar.
- No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.
La operación de mamoplastia se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente en el caso del aumento mamario y la mastopexia, y a los 2 ó 3 días en el caso de la reducción. La cirugía se realiza bajo sedación y anestesia local y en algunos casos bajo anestesia general, permaneciendo el paciente dormido durante la operación.
Una reducción mamaria dura entre 2 y 4 horas, aunque en determinados casos puede alargarse. Existen diversas técnicas, pero generalmente las incisiones tienen forma de T invertida colocándose alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y en una línea horizontal en el surco que hay debajo de la mama. A través de estas incisiones se extirpa el exceso de piel, grasa y tejido mamario y se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición; en algunos casos se puede asociar liposucción.
En la mayoría de los casos la areola se mantiene unida a sus vasos sanguíneos y a su nervios, manteniendo la sensación normal o casi normal; sin embargo, en casos de grandes reducciones puede ser necesario separar completamente la areola y situarla en su nueva posición, perdiendo la sensación. Tras la cirugía se colocan unos tubos de drenaje que se retiran a las pocas horas y un vendaje alrededor de las mamas.
Postoperatorio y recomendaciones tras la Mamoplastia
Tras la reducción de pecho es normal encontrarse algo cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal a las 24-48 horas. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico, aunque las mamas pueden molestar un par de semanas; la primera menstruación tras una reducción puede hacer que las mamas se hinchen. El vendaje o los apósitos serán retirados en unos días, siendo sustituidos por un sujetador especial.
Tras la reducción de mamas puede ser normal tener una disminución de sensación en los pezones; esta situación es generalmente temporal, excepto en algunas reducciones que puede ser definitiva.
Tras una reducción mamaria podrá volver al trabajo en 2 ó 3 semanas, aunque en pocos días podrá hacer vida casi normal. Debe limitar las actividades físicas fuertes durante unas semanas, hasta que se recupere de la operación.. Es normal que aparezcan pequeñas costras o un poco de líquido a través de las incisiones.
En muchos casos la mejoría no sólo se refiere al dolor de espalda sino también a otras zonas que el peso del pecho afecta como son las marcas del sujetador en los hombros o las zona de enrojecimiento o sudoración debajo de las mamas
La cicatrización es un proceso determinado por la genética de cada paciente. Durante la cirugía existen técnicas para anclar la cicatriz en el surco inferior de la mama y hacerla menos visible. Durante el postoperatorio se mandar parches o cremas para mejorar las cicatrices
Durante la reducción mamaria se desconecta parte del tejido mamario de su salida natural del pezón y durante la lactancia estas zonas no tiene salida de la leche. Aunque se produzca la salida de esta por el pezón no es recomendable la lactancia materna después de una reducción mamaria.
Al inicio es normal sentir la zona dormida y con menos sensibilidad pero pasados unos meses se recupera dicha sensibilidad. Si es cierto que en algunos casos la zona de la areola puede reducir un poco el nivel sensitivo. Sin embargo en muchos casos de gigantomastias se produce el proceso de vuelta de la sensibilidad que estaba casi desaparecida.
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